A mediados del siglo XX New York se convertía en el centro cultural del mundo.
El diseño de revistas sufrió una destacada evolución bajo la influencia de los movimientos artísticos de comienzo del siglo pasado gracias al éxodo de artistas y diseñadores europeos provocado por el ascenso del Nazismo y la II Guerra Mundial.
Unos talentosos inmigrantes europeos, exiliados por la guerra y el nazismo, llegaron a Estados Unidos; en sus maletas traian el vanguardismo europeo, añadieron nuevos criterios y formas a la tradición del diseño gráfico.
Estos diseñadores buscaban resolver los problemas de comunicación y complacer una necesidad de expresión personal incorporando técnicas novedosas y originalidad a los conceptos.
Directores de arte como Mehemed Fahmy Agha, Alexey Brodovitch, Cipe Pineles, Henry Wolf o Herb Lubalin son quienes han definido la función del director de arte moderno a través del encargo de ilustraciones y fotografías o la cuidada utilización de la tipografía, en muchas ocasiones como ilustración.
Mehemed Fehmy Agha
Era un diseñador de origen ucraniano que, en 1928, emigró a Estados Unidos donde fue director de arte de las revistas Vogue y Vanity Fair.
Fue un experto en pintura, fotografía y tipografía, e introdujo las vanguardias europeas en el diseño editorial, también fue el precursor en el uso de tipografías sans serif en revistas, la utilización de obras de artistas plásticos de vanguardia para la ilustración editorial.
Él publicó obras de Matisse, Derain, Covarrubias y Picasso muchos años antes que otras revistas americanas. A partir de entonces, el diseño no sería considerado un aspecto decorativo más, sino una función de la edición.
Cipe Pineles
Ella fue la asistente de el innovador Agha. En los años 30.
Esta diseñadora editorial estadounidense formada en las revistas Vanity Fair y Vogue contribuyó de manera importante en el diseño editorial entre 1940 y 1950 al encargar ilustraciones a personas del mundo de las bellas artes.
Esto produjo ediciones que romperían con el modelo convencional. Pineles fue la primera mujer admitida en el Club de Directores Artísticos de Nueva York.
Fue directora de arte de varias revistas de modas: Glamour, Seventeen, Charm y Mademoiselle.
Alexey Brodovitch
Este diseñador de origen ruso, vivió en París donde pintó decorados para el ballet ruso y luego se mudó a New York.
En 1934 se hizo con la dirección artística de Harper’s Bazaar. El contrataría a jóvenes fotógrafos que más tarde triunfaron en este arte como Richard Avedon.
En 1950 diseñó un producto editorial muy novedoso llamado Portfolio. Gracias las clases que impartiría, los nuevos diseñadores y fotógrafos contribuyeron a que esta época fuera extraordinaria en el diseño editorial.
Henry Wolf
Nació en Viena, Austria el 23 de mayo de 1925; estudió en Francia y luego en Nueva York. En 1953 fue director artístico de ‘Esquire’ y también fue alumno de Alexey Brodovitch. Tomó su puesto en la revista Harper’s Bazaar.
Henry Wolf hizoalgo que no debería olvidar un buen director de arte.En vez de ocuparse exclusivamente del diseño y la maquetación existente, colaboró con editores para definir la personalidad de la publicación.
Su obra se caracteriza por su simplicidad y el uso de tipografía expresiva, fotografías surrealistas e ilustraciones conceptuales; añadió ingenio y astucia al diseño.
En 1961 Wolf dejó Harper’s Bazaar para diseñar la nueva revista de espectáculos Show, donde exploró durante tres años.
Me gustaría invitaros a husmear en la red y comparar las actuales portadas con las obras de estos directores de arte. La identidad y diferenciación era algo evidente.
Aunque en la actualidad buenísimos directores de arte me entristece ver que el marketing y los estudios de mercados han unificado la estética de estas revistas que aportaban tanta riqueza al mundo editorial.